Con el objetivo de presentar una visión integrada de la dieta mediterránea asociada alimentos y bebidas y de dar a conocer los últimos avances de investigación en torno a la cerveza, la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) acogió en el campus de Toledo una jornada promovida por el Seminario Permanente de Gastronomía, Educación y Salud, que dirige el profesor Antonio Mateos. La iniciativa, que reunió a profesores y alumnos universitarios, profesionales del sector sanitario y de la hostelería y público general, incluyó un taller de recetas saludables a cargo del chef Iván Cerdeño, una estrella Michelín.
Además de revisar la relación entre determinados componentes de la dieta mediterránea y una mayor calidad y esperanza de vida, el seminario acogió la presentación de la monografía del V Simposio Internacional de la Cerveza, que recoge los últimos estudios sobre el consumo moderado de cerveza y sus posibles efectos para la salud.
Tras la inauguración de la iniciativa, que coincide con las celebraciones del Día Internacional de la Mujer y de la Niña en la Ciencia, la investigadora del Instituto Catalán de Ciencias Cardiovasculares Gemma Vilahur analizó los efectos de la ingesta moderada de cerveza en marcadores de daño cardiaco en modelos experimentales. Los estudios realizados sobre el tejido cardiaco indican, en un modelo experimental de infarto de miocardio, “que el consumo regular y moderado de cerveza tradicional podría favorecer el proceso de reparación tras sufrir un infarto, lo que deriva en un menor tamaño de la cicatriz y una mejora en el funcionamiento cardiaco global”, señaló.
Seguidamente, la catedrática de Toxicología de la Universidad de Alcalá de Henares María José González Muñoz presentó un estudio sobre el efecto del silicio en las ezimas antioxidantes y marcadores inflamatorios cerebrales, explicando que “la cerveza sin alcohol podría contrarrestar los efectos neurodegenerativos inducidos por el aluminio según varios experimentos in vitro e in vivo”. Además, “el efecto inhibidor del silicio y la capacidad antioxidante del lúpulo podrían estar implicados en este efecto positivo que ayuda a contrarrestar los efectos antioxidativos del aluminio”.
La tercera intervención corrió a cargo de la científica del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga Isabel Moreno Indias, quien manifestó que los polifenoles contenidos en la cerveza, como antioxidantes naturales, “podrían modificar la composición de la flora o microbiota intestinal favoreciendo el crecimiento de algunas bacterias beneficiosas e impidiendo la proliferación de otras perjudiciales”.
Como colofón de la jornada, el jefe de cocina del restaurante El Carmen de Montesión (Toledo), Iván Cerdeño, una estrella Michelín, ofreció un taller de recetas saludables. Además de preparar una ensalada de perdiz en rulo y jugo de escabeche, el chef elaboró unas setas de temporada con huevo y patata, dos platos maridados, respectivamente, con cerveza rubia y cerveza de trigo.