El trabajo de investigación: “A father effect explains sex-ratio bias”, en el que participa la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) bajo la coordinación de la Universidad de Oxford, contribuye a demostrar que los padres determinan el sexo de sus crías en mamíferos. Este estudio, en el que han participado los investigadores: Julián Garde, del grupo SaBio (Sanidad y Biotecnología) de la UCLM, junto Aurelio Malo, Felipe Martínez-Pastor, Francisco Garcia-Gonzalez, Jonathan Ballou y Robert C. Lacy, de las universidades de Oxford; León; el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC); el Instituto Smithsonian y la Sociedad Zoológica de Chicago, ha sido publicado en la revista Proceedings B, de la Royal Society de Londres.
El presente trabajo es un claro ejemplo de colaboración entre instituciones de investigación de diversos países, en el que se demuestra, en contra de lo que ha pensado tradicionalmente, que los padres determinan el sexo de las crías en mamíferos. Una idea que había sido rechazada de forma tradicional, ya que los padres producen, durante la formación de los espermatozoides en los testículos, siempre la misma proporción de espermatozoides con el cromosoma X (que son los que generan las hembras tras la fecundación), que espermatozoides con el cromosoma Y (que son los que dan lugar a machos).
Los resultados de la investigación demuestran que los machos que tienen padres con mayores niveles de variabilidad genética (mayor calidad), producen mayor proporción de espermatozoides con núcleos pequeños, lo que se traduce en la generación de una mayor proporción de crías masculinas al nacer. “La razón adaptativa por la que los machos sesgan el sexo dependiendo de su calidad genética podría ser que los hijos son afectados más negativamente por la baja calidad genética de los padres que las hijas. Por ello, los padres de alta calidad se permiten el lujo de sesgar las crías hacia machos y los padres de menor calidad genética evitan los costes de producir hijos de mala calidad, produciendo una mayor proporción de hembras”, afirma Aurelio Malo, investigador de la Universidad de Oxford.
Los investigadores emplearon en el laboratorio un modelo de ratón silvestre (Peromyscus leucopus) que les permitió extrapolar los resultados a otras especies en condiciones naturales, a la vez que les dio la oportunidad de obtener datos genealógicos y reproductivos y hacer el seguimiento de generación en generación de los individuos usados en los ensayos.
Este trabajo rebate la idea de que en vertebrados solo las madres pueden sesgar el sexo de las crías, demostrando que los machos también determinan el sexo de éstas. “Además, los resultados obtenidos sugieren que esta capacidad de los padres de sesgar el sexo de la descendencia ha evolucionado en mamíferos por selección natural y no es un resultado casual de otros mecanismos fisiológicos.”, asegura el profesor de la UCLM Julián Garde, quien considera que las implicaciones biológicas de estos resultados son muy importantes, “ya que durante mucho tiempo se han ignorado los efectos paternos, que ahora demostramos significativos, sobre el sexo de la descendencia. Además, con estos hallazgos se abre todo un nuevo campo para profundizar en estos aspectos de la biología reproductiva de los mamíferos”.