Representantes de entes locales, estudiantes de grado y máster y expertos nacionales e internacionales en el ámbito del derecho financiero y tributario participan durante el día de hoy y mañana en el Campus de Ciudad Real en el I Congreso Internacional ‘Tributación Ambiental y Economía Circular’ que organiza la Universidad de Castilla-La Mancha. Entre los temas a tratar, la iniciativa presta especial atención a la nueva tasa local de residuos, el nuevo instrumento económico para la transición hacia una economía circular cuyo plazo de implementación vence en abril de 2025.
El Paraninfo del Rectorado en el Campus de Ciudad Real acoge el I Congreso Internacional ‘Tributación Ambiental y Economía Circular’, una iniciativa dirigida por los profesores de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) Gemma Patón García y Rodolfo Salassa Boix que pone fin al proyecto Circulecon II con el que se busca proponer y formular sugerencias para el diseño de instrumentos financieros y tributarios que incentiven la introducción de la economía circular.
La jornada, que se celebrará a lo largo del día de hoy y mañana, reúne en torno a ochenta personas entre representantes de ayuntamientos, estudiantes de grado y máster y ponentes nacionales e internacionales para debatir sobre tres cuestiones principales: el proceso de implantación de la nueva tasa local de residuos, la economía circular en América Latina y estrategias de economía circular en un entorno global.
La profesora Patón ha explicado que la Ley 7/2022 de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular obliga a los entes locales a ofrecer cobertura financiera total de los costes derivados de la gestión (recogida, tratamiento y transporte) de los residuos domésticos generados mediante un gravamen diseñado con criterios de economía circular.
Patón ha advertido que la implementación de la tasa local de residuos, cuyo plazo vence el próximo mes de abril, probablemente repercutirá en un aumento de la cuota anual de basura para los ciudadanos. “Habrá que reformular el diseño jurídico de la actual tasa, de forma que de manera paulatina se vayan introduciendo criterios de pago por generación, es decir, que cada ciudadano pague en función de la cantidad de residuos que genere”.
Actualmente, Castilla-La Mancha se encuentra en una “fase cero” de implantación de la nueva tasa local de residuos, ya que los entes locales “apenas han iniciado el proceso”, ha asegurado la directora del Congreso. Si bien esta situación difiere poco con respecto al conjunto de España, donde el interés por el tema ha comenzado a despertar en los últimos meses, Patón ha animado a los municipios a actuar e implicarse de forma decidida en la configuración de la nueva tasa.
Junto a la profesora Gemma Patón, en la jornada inaugural han participado el decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de Ciudad Real, Fernando Callejas; el concejal de Hacienda y Personal en el Ayuntamiento de Ciudad Real, Guillermo Arroyo; el profesor de la UCLM y codirector del Congreso, Rodolfo Salassa; y el gerente del Consorcio RSU de Ciudad Real José Manuel Labrador.
Precisamente este último ha sido el encargado de abrir el turno de intervenciones con una ponencia sobre el impacto financiero de la gestión de residuos de competencia municipal. Jose Manuel Labrador ha explicado las medidas fiscales que establece la nueva ley de residuos: tanto la nueva tasa que tienen que tener aprobada todos los municipios antes del 10 de abril de 2025, como el nuevo impuesto de residuos al vertedero. En este sentido, ha expresado, por un lado, la dificultad de la implantación de la tasa; y, por otro, la necesidad imperiosa de que el impuesto de residuos a vertedero, que ya se paga desde enero del 2023, se utilice para mejorar la gestión de residuos y “no se lo quede la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para caja única”.
El proyecto Circulecon II, dentro del cual se inscribe el I Congreso Internacional ‘Tributación Ambiental y Economía Circular’, fue adjudicado al Centro Internacional de Estudios Fiscales de la UCLM y está financiado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y por la Unión Europea a través de los fondos Next Generation EU y del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.