La Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), la Junta de Comunidades y la Fundación Globalcaja Horizonte XXII han presentado este miércoles en Toledo el octavo Informe GEM (Global Entrepreneurship Monitor) para la región, que pone de manifiesto, entre otros indicadores, un aumento de seis puntos en el número de castellanomanchegos que considera el emprendimiento una buena opción después de haber emprendido. Según los expertos, el miedo al fracaso y la falta de espíritu competitivo son los factores que limitan el emprendimiento en Castilla-La Mancha.
Tras la presentación del informe, a cargo de los profesores Juan José Jiménez y Ángela González, el rector señaló la importancia de la colaboración público-privada, “un ejemplo que debemos extender y potenciar en los próximos años”, dijo en presencia de la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, y del presidente de la Fundación Globalcaja Horizonte XXI, Rafael Torres. Garde reiteró el compromiso de la UCLM con la transferencia de conocimiento y destacó dos de los proyectos en curso en la nueva legislatura: el Erasmus rural, “pensado no para que hagan prácticas en medio rural, sino para luchar contra la despoblación” y el programa Doctorados Industriales, “bueno para la universidad y para las personas y empresas por el valor añadido que va a tener que puedan contar con doctores en el entorno de producción”.
Indicadores
El octavo Informe GEM Castilla-La Mancha registra un incremento de la Tasa de Actividad Emprendedora (TEA), que se sitúa en el 6,1 para las iniciativas de cero a 3,5 años sobre la población de 18 a 64 años de Castilla-La Mancha, una cifra igual a la del resto del país. En cuanto a la percepción de oportunidades para emprender en Castilla-La Mancha, crece hasta el 33,8 %, frente al 22,3 % del anterior informe. En la región, el porcentaje de personas que considera que emprender es una buena opción profesional ha aumentado notablemente en el colectivo de personas involucradas en el sector del emprendimiento respecto a los valores del año anterior, con más de 6 puntos porcentuales.
El informe revela también que el emprendedor tipo sigue siendo un varón, de entre 35 y 54 años, con estudios de Educación Secundaria y con inversores procedentes del entorno familiar y amigos. En cuanto a la motivación para el emprendimiento, un 52 % de las iniciativas emprendedoras se crean por necesidad, seguidas de aquellas que crean para generar una renta alta. En la mayoría de los casos, se trata de casos de autoempleo, sin asalariados a su cargo, en empresas no innovadoras y de baja intensidad tecnológica. Las empresas en fase emprendedora son innovadoras en productos y procesos ligeramente por encima de media nacional, mientras en las empresas consolidadas muestran un nivel de incorporación de innovaciones reducido. Por sectores, el de mayor actividad es el de servicios orientados al consumo (50,8 %), seguido del sector transformador (24,6 %), de servicios a empresas (16,4 %) y el extractivo (8,2 %).
En cuanto al entorno de emprendimiento, en general las valoraciones otorgadas por los expertos están ligeramente por debajo de la media nacional. Como aspectos limitantes para el emprendimiento en la región, destacan el miedo al fracaso y un escaso espíritu competitivo. En lo tocante a aspectos de mejora, marcan mejorar la transferencia de tecnología, el apoyo financiero y la formación sobre emprendimiento en etapa escolar. Como aspectos positivos, subrayan las infraestructuras físicas, los programas gubernamentales y la formación postescolar en emprendimiento, situando estas características por encima de otros apoyos facilitadores del emprendimiento tradicionales de Castilla-La Mancha.