Marañón pide un Plan de Ordenación para la Vega Baja en su investidura como ‘honoris causa’ por la UCLM

Propone reunificar en un solo perímetro los cuatro BIC ya declarados, eliminar la planificación de viviendas y suprimir el vial Carlos III

https://www.youtube.com/watch?v=https://youtu.be/ZhkZ6AmVmdwEn su investidura como doctor ‘honoris causa’ por la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), Gregorio Marañón Bertrán de Lis ha reclamado a las administraciones públicas “un gran acuerdo” del que debería surgir “un Plan de Ordenación para la Vega Baja que la salve de su situación actual”, así como un nuevo Plan de Ordenación Municipal (POM) en el que se plasme este acuerdo. El jurista ha formulado la declaración este viernes en el transcurso de la ceremonia presidida por el rector, Miguel Ángel Collado, y celebrada en la iglesia-paraninfo de San Pedro Mártir, en el Campus de Toledo.

En su discurso de aceptación, Marañón ha reclamado también la ordenación y publicación de toda la información de las diferentes campañas arqueológicas practicadas en la zona, la reunificación y redefinición en un solo perímetro los cuatro bienes de interés cultural (BIC) ya declarados (Fábrica de Armas, Cristo de la Vega, Circo Romano y la parte del yacimiento), la eliminación definitiva de la planificación que contempla la construcción de 1.300 viviendas, la supresión del vial Carlos III y la corrección de la “desafortunada imagen” de los aparcamientos disuasorios, entre otras medidas relacionadas con la Vega Baja.

Un espacio que debe su “crítica” situación actual “a once años de incuria y dejación de las responsabilidades públicas en la gestión”, manifestó, antes apelar al discurso abierto “que están entretejiendo con una misma vocación de servir al interés público la Real Fundación de Toledo, la Real Academia toledana y la UCLM, a través de la Facultad de Humanidades y de la Escuela de Arquitectura”. Y concluyó formulando su deseo de que ahora “pueda coadyuvar al inaplazable proyecto que deben elaborar la Junta y el Ayuntamiento para hacer definitivamente de este espacio único un elemento esencial de futuro para la ciudad y un ejemplo de preservación del patrimonio que atraerá una mirada de admiración sobre Toledo”.

Apadrinado por los profesores Patxi Andion y Rebeca Rubio, el jurista destacó también el “gran prestigio” alcanzado en poco tiempo por la Escuela de Arquitectura de Toledo, cuyo director, Juan Mera, pronunció la laudatio. Tras realizar una semblanza de Marañón, a quien presentó como “figura clave en la cultura española, pero de forma muy intensa en Toledo y por extensión en Castilla-La Mancha”, destacó “su compromiso, su talante y su determinación” con el legado intelectual artístico y cultural del país. También destacó su vinculación con la capital regional, señalando la fidelidad como su “virtud más destacada” y subrayó, en nombre de la Escuela, su defensa de la Arquitectura al promover la declaración como Bien de Interés Cultural del Cigarral de Menores tras la adquisición a su familia.

Por su parte, el rector se refirió al nuevo doctor como un “hombre culto y de la cultura, apasionado por la historia y por el progreso de los individuos y de la sociedad” y destacó de él su “inquietud vital” impulsada por la máxima de que “cuando has terminado un deber, debes acometer el próximo”. Precisamente por ser “trapero del tiempo”, como su abuelo, y trabajar incansablemente sin desperdiciar ni un segundo es lo que le ha llevado a ser “protagonista, y en muchas ocasiones impulsor, de acontecimientos políticos, sociales y culturales de la última media centuria, relevantes para que nuestro país sea más libre, justo, avanzado y culto”, dijo el rector.

En este punto, Collado subrayó la intensa actividad desarrollada por Marañón Bertrán de Lis vinculada a la cultura y al patrimonio, “fundamental para nuestro país, nuestra Comunidad Autónoma y para Toledo”, en la que “ha implicado y beneficiado a nuestra Universidad” a través de la Real Fundación Toledo, en la que la institución académica participa como patrono. Aquí, y como ejemplo de la preocupación del homenajeado por la cultura y de su conexión con la UCLM, el rector hizo alusión a las obras de arte que de su mano se han incorporado a la capital regional y, más concretamente, a la institución, como es el caso de la Torre del Agua en el Campus Tecnológico de la Fábrica de Armas de Toledo.

En el contexto de la investidura, el rector aseguró que ésta es una “gran ocasión para rendir honor a los maestros y al tiempo” y para reflexionar acerca de la “realidad presente” de la UCLM y, sobre todo, “para pensar también en nuestro futuro”, en clara alusión a la Estrategia 2020, cuyo plan ha sido aprobado recientemente por el Consejo de Gobierno de la institución y el Consejo Social, órgano de participación de la sociedad en la universidad. A lo largo de su alocución, el rector recordó que la nueva estrategia está encaminada a conseguir una Universidad más competitiva y más decisiva en el desarrollo regional, apoyada en el talento, la flexibilidad, la especialización y la imbricación, a través de la concentración de recursos, la diferenciación de titulaciones, la integración de los distintos campus y centros y la conexión con los sectores clave de la región.

En su incorporación al claustro de doctores honoris causa de la UCLM, Gregorio Marañón ha estado acompañado también por el consejero de Educación, Ángel Felpeto, y por la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, entre otras autoridades académicas y administrativas. El duque de Alba, Carlos Fitz-James Stuart; el director general del Teatro Real, Ignacio García-Belenguer; la directora de la Biblioteca Nacional de España, Ana Santos; el presidente de la Fundación Ortega y Gasset, Juan Miguel Villar Mir; el director de la Academia de Infantería, Francisco Javier Marcos, o la presidenta de la Real Fundación de Toledo, Paloma Acuña, fueron algunos de los invitados asistentes a la ceremonia.