Coincidiendo con la conmemoración del Día Internacional de Monumentos y Sitios, la Asociación Profesional Española de Historiadores del Arte (Aproha) ha llevado a cabo un acto reivindicativo a nivel nacional, al que se ha sumado la Facultad de Letras de la Universidad de Castilla-La Mancha, en el que se ha dado lectura a un manifiesto en el que exigen a las administraciones públicas el reconocimiento de las competencias profesionales del colectivo y la regulación legal de la difusión del patrimonio histórico.
Alumnos y profesores del Departamento de Historia del Arte en la Facultad de Letras de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) han secundado hoy el acto promovido a nivel nacional por la Asociación Profesional Española de Historiadores del Arte (Aproha) con la lectura de un manifiesto reivindicativo en defensa de las competencias profesionales del colectivo.
Coincidiendo hoy con la celebración del Día Internacional de Monumentos y Sitios, los historiadores del arte han denunciado en el manifiesto leído a las puertas del centro ciudadrealeño las “enormes dificultades y limitaciones” que tienen para poder desarrollar su labor científica y profesional en el ámbito de la tutela del patrimonio cultural y, en particular, en todas aquellas actividades relacionadas con la difusión de los bienes histórico-artísticos.
Asimismo, han subrayado la situación profesional “muy deficiente” en la que se encuentran en el ámbito de la tutela del patrimonio histórico al “no existir una reglamentación legal y administrativa que deslinde y permita el desarrollo” de sus actividades profesionales; al tiempo que han expresado su preocupación por la “desregulación y falta de control” de las actividades relacionadas con la difusión patrimonial en nuestro país.
Por ello, en su manifiesto han exigido a las administraciones públicas medidas para revertir dicha situación, las cuales pasan por el “reconocimiento de la competencia profesional” y la “regulación legal” de la difusión del patrimonio histórico que “termine con la situación de descontrol y falta de profesionalización de esta actividad”, garantizando el derecho de todos los ciudadanos al acceso a la cultura y al disfrute de su patrimonio reconocido en nuestro ordenamiento constitucional.