La Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), a través de la Escuela de Ingeniería Industrial de Toledo, y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), a través del Instituto de Estructura de la Materia, colaboran en una investigación que ayudará a comprender los procesos atmosféricos para predecir los efectos del cambio climático. La iniciativa busca financiación a través de la plataforma de micromecenazgo Precipita, impulsada por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT).
«Nuestro objetivo es ahondar en el entendimiento de los procesos y reacciones que dan lugar a la destrucción del ozono y a la formación y transformación de aerosoles marinos, que son factores cruciales para entender y predecir los efectos derivados del cambio en nuestro clima», explican los jóvenes investigadores que integran el grupo.
Con más de diez años de experiencia en el estudio de procesos atmosféricos mediante la combinación técnicas experimentales y teóricas, el equipo subraya la singularidad de un proyecto «que pretende hacer hincapié en las reacciones que involucran a compuestos con yodo, los cuales son emitidos en la superficie de los océanos además de por las algas y phytoplacton». Los investigadores recuerdan que recientemente se ha puesto de manifiesto que estos compuestos «son los principales destructores del ozono en la parte baja de la atmósfera y además son responsables de la formación de aerosoles en zonas costeras».
También destacan el interés de su proyecto a escala mundial, ya que la investigación ayudará a entender cómo funciona la atmósfera. «Este entendimiento nos ayudará a predecir y comprender los efectos del cambio climático, con la esperanza de que con este entendimiento podamos y sepamos tomar las medidas oportunas para paliar sus efectos», afirman.
El trabajo profundiza en el estudio de la formación, el comportamiento y la destrucción del el ozono y los aerosoles y su influencia en el balance radiativo de la Tierra, procesos en los que radica en gran medida el cambio climático pero que «hoy por hoy continúan sin estar bien entendidos». Para sacar adelanta la investigación, el grupo de investigación ha recurrido a la plataforma de micromecenazgo Precipita, impulsada por la FECYT «como un punto de encuentro entre los investigadores y las personas interesadas en la ciencia».
Con las aportaciones realizadas, que oscilan entre los diez y los 500 euros, el equipo podrá comprar material básico de laboratorio para realizar los experimentos (reactivos, filtros, válvulas de regulación, etc.). «Si llegamos al objetivo óptimo o si lo superamos, podremos comprar material de análisis más específico (contador y condensador de partículas, equipos de medición de presión en diferentes rangos, etc.) que nos permita obtener más información de las reacciones que estudiamos». También podrían ampliar por algunos meses el contrato del equipo investigador, «para continuar trabajando en este tema y seguir contribuyendo con nuestra actividad al conocimiento y entendimiento de la atmósfera y el clima».