La Universidad de Castilla-La Mancha y el Ayuntamiento de Cuenca se han adherido a la Alianza País Pobreza Infantil Cero del Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil, cuyo objetivo es cambiar la senda de la pobreza infantil en España mediante el fomento de la participación conjunta y la consecución de acuerdos con un amplio conjunto de actores clave. En el mismo acto, celebrado en la Facultad de Educación del Campus de Cuenca, se ha presentado el proyecto ‘Mentoría. Éxito escolar para todos y todas’, desarrollado por profesores y alumnado del propio centro académico, que ha sido seleccionado como ejemplo de buenas prácticas por el Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil.
El vicerrector de Cultura, Deporte y Responsabilidad Social de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), César Sánchez Meléndez; y el alcalde de Cuenca, Darío Dolz, han rubricado hoy sendos acuerdos de adhesión del Consistorio conquense y de la institución académica a la Alianza País Pobreza Infantil Cero, promovida por el Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil del Gobierno de España, en presencia de su directora, Carmen Gayo Rodríguez.
Un acto que ha tenido lugar en la Facultad de Educación del Campus conquense y en el que han estado también presentes la decana del centro, Ana Rosa Bodoque Osma; los concejales de Educación, Vicente Martínez, y de Servicios Sociales, Esther Barrios Cañas; y la delegada provincial de Bienestar Social, Amelia López.
Cabe destacar que el Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil nace por iniciativa del presidente del Gobierno de España para impulsar políticas y alianzas sociales que conviertan la erradicación de la pobreza infantil en un objetivo de Estado. Y es que actualmente se contabiliza que hay 2,3 millones de niños, niñas y adolescentes en situación de pobreza infantil, por lo que este órgano trabaja haciendo visible la pobreza infantil, diseñando políticas públicas para la equidad y, en definitiva, promoviendo que la infancia en España pueda desarrollar sus facultades sin barreras.
Por su parte, la Alianza País Pobreza Infantil Cero, con más de 150 miembros, es una iniciativa impulsada por el Alto Comisionado que tiene como objetivo cambiar la senda de la pobreza infantil en España mediante el fomento de la participación conjunta y la consecución de acuerdos con un amplio conjunto de actores clave (administración pública, empresas, fundaciones, tercer sector, etc.) para conseguir un país que proporcione iguales oportunidades a toda su infancia para romper el círculo de la pobreza.
Todo ello persiguiendo dos metas: garantizar una educación inclusiva y de calidad que permita desarrollar el potencial y el talento de los niños, niñas y adolescentes, y generar entornos saludables, positivos y seguros actuando en ámbitos como la nutrición saludable y equilibrada, la actividad física, el bienestar psicológico, la vivienda o la participación en las decisiones que les afectan.
El vicerrector de Cultura, Deporte y Responsabilidad Social de la UCLM ha manifestado la necesidad de la universidad regional de ser un referente ético y cívico, así como el compromiso institucional con aquellas acciones destinadas a mejorar la sociedad y a apoyar el éxito escolar de todas y todos, que es la forma de mejorar el futuro de la propia sociedad. Así mismo, ha resaltado la importancia de los programas de aprendizaje-servicio, ya tradicionales en la Facultad de Educación, que apoyan a la comunidad a la vez que fomentan la mejora de la calidad docente, en este caso ofreciendo a nuestros estudiantes contextos reales y significativos para el desarrollo de las competencias del Grado de Educación Primaria, compartiendo experiencias docentes reales en colaboración con la Consejería de Educación y los colegios de la capital.
Por su parte, el alcalde de Cuenca ha recordado que la propuesta de adhesión se aprobó en Pleno por unanimidad, resaltando que “nos sumamos a ella plenamente convencidos y decididos a seguir trabajando por nuestra infancia”. De hecho, ha dicho, la ciudad cuenta desde 2016 con el título de Ciudad Amiga de la Infancia de Unicef, además de que “tenemos un Consejo Municipal de la Infancia y de la Adolescencia para dar voz y empoderar a nuestros niños y niñas, trabajando con ellos en la gobernanza, y desarrollamos varios programas dirigidos a la infancia” como el Diviértete Aprendiendo o el Aula de Familia.
La directora del Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil ha celebrado la adhesión de la UCLM y del Ayuntamiento y ha destacado la importancia de “avanzar en iniciativas a nivel local y en alianza que complementen programas ya existentes para paliar la desigualdad educativa como el PROA+ o el VECA. En nuestro país, los y las estudiantes en hogares con menos recursos repiten 5,5 veces más y sufren 7,5 veces más abandono educativo temprano que aquellos que más tienen”.
En sendos acuerdos rubricados hoy tanto la UCLM como el Ayuntamiento se comprometen a apoyar la protección de los derechos humanos de la infancia dentro de sus respectivos ámbitos de influencia, así como a poner a disposición de la Alianza recursos o iniciativas sociales para buscar nuevos aliados y generar sinergias, y a impulsar acciones de sensibilización, divulgación y comunicación, entre otras formas de colaboración.
Proyecto ‘Mentoría’ y deseos guardados en una ‘cápsula del tiempo’
En este mismo acto se ha presentado el proyecto ‘Mentoría. Éxito escolar para todos y todas’, desarrollado por profesores y alumnado de la Facultad de Educación de Cuenca, que ha sido identificado como buena práctica por el Alto Comisionado contra la Pobreza Infantil, que tiene intención de escalarlo a otros territorios en el marco de la Alianza. Se trata de un programa de mentorías de estudiantes universitarios del Grado de Educación Primaria que va más allá del típico refuerzo escolar para apoyar a la infancia en situación de vulnerabilidad de dicha etapa educativa y sus familias para promover el éxito educativo.
Esta iniciativa, coordinada por la profesora de la UCLM Mercedes Ávila, se está llevando a cabo actualmente en seis colegios conquenses y se basa en un acompañamiento individualizado que se centra tanto en lo académico como en lo emocional; de esta manera los mentores universitarios se forman prestando un servicio en contextos reales de aprendizaje y los menores mentorizados avanzan en su integración tanto en el aula como a nivel social.
En este mismo acto los niños y las niñas participantes han escrito sus deseos para su futuro profesional y los han guardado en una ‘cápsula del tiempo’ que han enterrado en la entrada de la Facultad de Educación, para posteriormente visitar las instalaciones de este centro universitario y disfrutar de una merienda junto a los mentores y familiares.