Investigadores, empresarios, y personal de organizaciones agrarias, cooperativas agroalimentarias e instituciones financieras han participado hoy en una jornada organizada por la Universidad de Castilla-La Mancha destinada a presentar los resultados de la primera convocatoria del PERTE Agroalimentario e informar de una segunda próxima que “pretende ser más sencilla”, según ha asegurado en la misma durante su intervención el comisionado especial para el PERTE Agroalimentario, Jordi Carbonell. La jornada, celebrada en Ciudad Real, ha sido conducida por el rector de la institución académica, Julián Garde.
La Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) celebra hoy en el Paraninfo del Rectorado en Ciudad Real una jornada informativa sobre el PERTE Agroalimentario, el programa del Gobierno de España que canaliza la llegada de los fondos europeos Next Generation en este sector clave de la economía española. El proyecto, “estratégico”, como hoy ha quedado de manifiesto a lo largo de la jornada, busca impulsar la transformación y modernización del sector en España a través de tres ejes principales de actuación: el fortalecimiento industrial, la digitalización y la innovación e investigación del sector agroalimentario.
La jornada, que ha reunido a personal investigador, empresarios, y personal de organizaciones agrarias, cooperativas agroalimentarias e instituciones financieras y que ha conducido el rector de la UCLM, Julián Garde, ha contado con la participación del comisionado especial para el PERTE Agroalimentario dependiente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, Jordi Carbonell; el director de la Oficina Técnica para la Gestión de los Proyectos, Galo Gutiérrez; la vicerrectora de Innovación, Empleo y Emprendimiento, Ángela González; y el director de la Agencia de Investigación e Innovación de Castilla-La Mancha, José Antonio Castro.
El rector de la UCLM ha justificado la necesidad de esta jornada para conocer, por un lado, los resultados de la primera convocatoria del PERTE Agroalimentario, que se resolvió con la adjudicaron de 183,6 millones de euros para financiar 292 proyectos presentados por 233 empresas; y, por otro, para que los asistentes “tomen las ideas oportunas” para que la segunda edición anunciada por el ministro de Agricultura, Luis Planas, “sea más flexible o cercana a lo que necesitan”.
En este contexto, Garde ha recordado que las universidades desempeñan un papel crucial en la resolución de los desafíos a los que se enfrenta el sector agroalimentario, nutriéndose de profesionales altamente cualificados y contribuyendo significativamente a través de la investigación y la innovación a la mejora de la productividad, la sostenibilidad y la resiliencia que benefician tanto a los agricultores como a los consumidores.
Asimismo, el rector ha asegurado que el PERTE, al igual que la UCLM, tiene en cuenta la contribución al reto demográfico como como objetivo transversal del proyecto, ya que se prevé que el mismo tenga efecto arrastre al desarrollar su actividad en zonas lejanas a núcleos urbanos, atrayendo empleo y servicios colaterales como transporte y restauración.
De su lado, el comisionado especial para el PERTE Agroalimentario ha reconocido que la primera convocatoria de este proyecto fue “compleja y difícil de plantear” y que es intención del Gobierno de la Nación “hacerla más sencilla de cara al futuro”. En este sentido, ha apuntado que “una cantidad importante de subvención y préstamo está aún pendiente de poner en marcha” y de ahí la voluntad de lanzar la segunda convocatoria del PERTE Agroalimentario para la que aún no hay fecha.
En la primera edición del PERTE Agroalimentario fueron ocho las empresas agroalimentarias de la región que se beneficiaron de una dotación conjunta de 5,7 millones de euros y hoy Jordi Carbonell ha animado a las empresas de Castilla-La Mancha a presentar sus proyectos una vez se abra la nueva convocatoria a fin de que sigan “invirtiendo y mejorando su productividad y resultados”. La anterior fue una “primera toma de consideración, pero ha quedado con ganas de que eso vaya a más”, ha afirmado.
Por último, Carbonell ha incidido en la importancia que tiene el sector agroalimentario en el país, siendo la industria de alimentación y bebidas la primera rama manufacturera del sector industrial, la que genera mayor comercio exterior, la que crea más puestos de trabajo y que está asentada en el territorio, contribuyendo así a luchar contra la despoblación y promover la cohesión territorial del país.
Por su parte, el director de la Agencia de Investigación e Innovación de Castilla-La Mancha ha señalado que el sector agroalimentario es un “prioritario” para la comunidad autónoma, representando el 18 % del PIB regional. Asimismo, ha informado de que en la última resolución de proyectos de investigación científica, el sector agroalimentario ha conseguido 11 proyectos dotados con un millón de euros.