La profesora del Área de Organización de Empresas de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) María Cristina Díaz García forma parte del grupo de expertos que llevará a cabo un informe sobre emprendimiento juvenil en Lituania. Este proyecto está dirigido por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD), en colaboración con la Comisión Europea.
Previo a la realización de dicho informe, se ha realizado una visita a Lituania, en la que el equipo ha participado en reuniones con todos los grupos de interés: Ministerio de Asuntos Sociales y Trabajo, Ministerio de Educación y Ciencia, Ministerio de Economía, organismos institucionales de estos ministerios encargados de la promoción empresarial, así como asociaciones juveniles y empresariales.
Más de 5.5 millones de jóvenes están desempleados en la Unión Europea, lo que implica un 24% de la población. Más de uno de cada cinco jóvenes no puede encontrar trabajo en el mercado laboral, siendo en España y Grecia uno de cada dos jóvenes. “Esta situación refleja un problema serio y estructural, por lo que hay que dirigir acciones directas a fomentar el empleo juvenil”,-indica la profesora, quien señala que el apoyo financiero de la Unión Europea se realiza a través del Fondo Social Europeo y en el contexto de la iniciativa para el Empleo Juvenil, lo que supondrá 3.2 billones de euros en presupuesto dedicado a ello y al menos otros 3.2 billones de euros de las asignaciones nacionales del Fondo Social Europeo.
Estos fondos se destinarán a la implementación de la Garantía Juvenil, subvencionando actividades que ayuden directamente a los jóvenes que no tienen trabajo, educación ni formación, los llamados ‘ninis’, “proporcionándoles trabajo, programas de aprendizaje en empresas, apoyo para la creación de empresas, etc.”,-afirma Cristina Díaz. Un total de veinte países optan a recibir estos fondos, entre los que figura España, al igual que Lituania.
El principal objetivo de la OECD es promover políticas para mejorar el bienestar económico y social de todos sus estados miembros. De esta forma, facilita que se compartan experiencias y se busquen soluciones a problemas comunes, como es el caso del desempleo juvenil.