El grupo de Oncología Traslacional del Centro Regional de Investigaciones Biomédicas (CRIB) de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) ha publicado una investigación donde se identifica una firma genómica capaz de predecir el pronóstico de pacientes de cáncer de mama triple negativo y se propone un tratamiento para controlar las células más malignas de estos tumores. En este trabajo han colaborado investigadores del Hospital Universitario de Albacete y del Hospital Clínico San Carlos, además de la Universidad de Semmelweis, en Hungría. El trabajo ha contado también con el apoyo de la Asociación Costuras en la Piel de Albacete (ACEPAIN).
Mediante abordajes genéticos, farmacológicos y de biología molecular, los investigadores han identificado un panel de trece genes asociados a células madre tumorales, que podrían ser críticos en la elección del tratamiento de pacientes de este subtipo de cáncer de mama, y cuya alta expresión puede ser controlada mediante inhibidores contra la familia de lectores epigenéticos BET (del inglés, Bromo- and Extraterminal Domains). En palabras de la investigadora de la UCLM y coordinadora de este trabajo, Eva Galán, “la evaluación de este panel de genes en los pacientes podría predecir si el paciente va a responder o no a los tratamientos habituales”.
En los últimos años, tal y como añade, se ha demostrado que la maquinaria epigenética, que es la responsable de modificar la expresión de ciertos genes sin modificar su secuencia, “es crucial para mantener el fenotipo de las células madre tumorales, conocido como stemness. En concreto, los miembros de la familia de lectores epigenéticos BET se están convirtiendo en potenciales dianas para el tratamiento del cáncer y ya han demostrado efectos preclínicos en el cáncer de mama”. Esto animó a los investigadores a evaluar el efecto de los inhibidores de esa familia de lectores epigenéticos sobre el panel de genes identificado y sobre las propiedades stemness en cáncer de mama triple negativo.
Utilizando modelos celulares y modelos preclínicos en ratones, los investigadores observaron que el compuesto JQ1, un potente inhibidor de las proteínas BET, provocaba una disminución de los niveles de expresión génica de los trece genes identificados. Además, este inhibidor alteraba propiedades stemness de manera notable en los modelos celulares in vitro empleados. “Esto podría conducir a tumores menos agresivos y más sensibles a un tratamiento estándar con quimioterapia, lo que se reflejaría en un mejor pronóstico para las pacientes».
Como subraya el doctor Ocaña, director de la Unidad de Nuevas Terapias del Hospital Clínico San Carlos, “es importante identificar nuevas dianas y mecanismos genómicos asociados”, a la vez que señala la doctora Galán que “en caso de que el paciente muestre una alta expresión de estos genes biomarcadores, se podría valorar la combinación del tratamiento estándar con inhibidores epigenéticos que ayuden a disminuir la expresión todo el panel, lo que podría mejorar la respuesta terapéutica del paciente”, y apunta que los resultados “representan un avance prometedor en la búsqueda de un tratamiento más dirigido y efectivo contra esta enfermedad”.
Los tumores no están compuestos por células tumorales idénticas entre sí. En particular, los cánceres de mama triple negativos están enriquecidos en una población de células que comparten algunas características con las células madre normales y que, por tanto, son conocidas como células madre tumorales. Estas células son las encargadas en gran medida de controlar el comportamiento del tumor, ya que modulan la respuesta a los tratamientos y son capaces de sobrevivir a la mayoría de los fármacos actuales. Por este motivo, identificar fármacos que puedan atacar a esta población de manera efectiva es de vital importancia.
El trabajo publicado, presentado en numerosos congresos nacionales internacionales, forma parte de una línea de investigación para la identificación de nuevas vulnerabilidades terapéuticas y desarrollo de terapias combinadas del laboratorio de Oncología Traslacional del CRIB de la UCLM y se ha realizado en colaboración de la Unidad de Investigación del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete (UI-CHUA), el Hospital Clínico San Carlos y la Universidad de Semmelweis, en Hungría.
Igualmente, cuenta con el apoyo económico de entidades privadas, como AMUMA (Asociación de Cáncer de Mama y/o Ginecológico de Castilla la Mancha) y ACEPAIN (Asociación Costuras en la Piel de Albacete) o la Fundación CRIS CANCER (Madrid), así como de entidades públicas como; la Diputación Provincial de Albacete, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y Universidad de Castilla la Mancha (UCLM).
El artículo completo se encuentra publicado en acceso abierto y se puede consultar en el siguiente enlace: https://link.springer.com/article/10.1007/s13402-020-00497-6