La Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) ha seguido aplicando una serie de rigurosos protocolos e implementado diferentes medidas para garantizar la seguridad en sus instalaciones. Estas actuaciones frente a la situación de pandemia motivada por la COVID-19 se reflejan en un estudio, coincidiendo con la llegada de la llamada ‘tercera ola’. Desde el Servicio de Prevención, coordinado por Julián Gómez González, el protocolo COVID-19 de la UCLM ha sido auditado por una entidad externa y cuenta con el sello de calidad de AENOR.
Las actuaciones llevadas a cabo por la institución académica ante la actual situación de pandemia se detallan en un estudio, en el que se da cuenta que desde el Vicerrectorado de Ciencias de la Salud se ha coordinado la reacreditación por parte de AENOR de los protocolos frente a la COVID-19; se ha realizado un estudio piloto de medición de CO2; se han llevado a cabo pruebas diagnósticas a estudiantes de ciencias de la salud que realizan prácticas en centros sanitarios fuera del SESCAM y, por último, se han rastreado posibles casos entre su personal y estudiantes.
En todos los centros de la UCLM se han realizado autoevaluaciones, así como auditorías externas trimestrales desde que se obtuvo la certificación del sello de calidad de AENOR en julio de 2020. Dicho protocolo ha sido actualizado en numerosas ocasiones para adaptarlo a los cambios en la normativa y recomendaciones, tanto de las autoridades sanitarias, como de las universitarias, siendo fruto del trabajo y el compromiso de todos los profesionales de la institución académica.
La investigadora del Parque Científico y Tecnológico de Castilla-La Mancha Florentina Villanueva García y la investigadora Paula Lucini Ruiz, becaria del Instituto de Investigación en Combustión y Contaminación Atmosférica, están llevando a cabo desde comienzo de año un proyecto piloto de mediciones de CO2, con el objetivo de evaluar la ventilación en las aulas del campus de Ciudad Real. Debido a las evidencias científicas de la transmisión del SARs-CoV-2 por aerosoles, especialmente en los espacios interiores, se hacía necesario realizar mediciones de CO2 en las aulas, ya que éste es un indicador indirecto de la ventilación.
De otro lado, el Vicerrectorado de Sostenibilidad e Infraestructuras, a través de la Oficina de Gestión de Infraestructuras, ha realizado la clasificación de todos los locales de la UCLM en función de la instalación de climatización disponible. A falta de concluir el estudio, se han evaluado 14 edificios del campus de Ciudad Real con diferentes sistemas de ventilación (natural, mecánica y mixta).
El estudio se ha realizado, tanto en época de exámenes, donde la ocupación de las aulas es máxima, como durante las clases. Los resultados obtenidos indican, en términos generales, la buena ventilación en las aulas, con valores de CO2 por debajo de 700 ppm (partes por millón). Este es un valor límite de CO2 para reducir el riesgo de contagio y establecido por la plataforma AIREAMOS de la que la doctora Villanueva forma parte.
Las mediciones de CO2 han permitido también detectar carencias en los sistemas de ventilación en algunas aulas, lo que ha llevado a actuar de manera inmediata para solucionarlo. Del análisis de los resultados del estudio se ha concluido la necesidad de medir el CO2 en los tres tipos de sistemas de ventilación.
Finalmente, el estudio y la coordinación entre unidades ha permitido detectar incidencias y establecer recomendaciones que no estaban recogidas en el protocolo inicial. Desde el Vicerrectorado de Ciencias de la Salud se ha organizado la realización de pruebas diagnósticas de infección activa (PDIA), normalmente PCRs, antes de la incorporación de estudiantes de los distintos grados de Ciencias de la Salud a sus prácticas clínicas en entidades fuera del ámbito del SESCAM, con el fin de detectar posibles casos de asintomáticos y evitar riesgos en el ámbito clínico. Asimismo, se han realizado numerosas infografías con indicaciones informativas y preventivas para la comunidad universitaria.
Por último, el equipo sanitario UCLM, coordinado por el doctor Ángel Martínez, tras la valoración y estudio de los datos de rastreo en la UCLM, informa de que a fecha 21 de marzo de 2021 se han detectado 590 casos confirmados por COVID-19 a los que, sumando los casos sospechosos y contactos estrechos, se obtienen un total de 1580 aislados entre la comunidad universitaria.
La progresión de la incidencia acumulada (IA) por 100.000 habitantes en la UCLM ha sido equiparable a la tendencia en la comunidad de Castilla-La Mancha, aunque siempre con cifras inferiores, destacando a fecha de la publicación una IA muy esperanzadora de 25,22; muy diferente a la IA de 619, coincidente con la denominada ‘tercera ola’ de COVID-19.
La totalidad de los casos han surgido fuera de las instalaciones de la UCLM, no desarrollándose brotes hasta hoy. Todas estas medidas están encaminadas a la seguridad de todo el personal y estudiantes de la Universidad regional en sus instalaciones. “Hasta la fecha, estas medidas han resultado ser muy útiles en el control de contagios y brotes en nuestras aulas, pero hay que seguir aplicándolas con el mismo rigor. De hecho, esta semana hemos lanzado una campaña de sensibilización a todos nuestros colectivos ante las vacaciones de Semana Santa con la confianza de tener unos días de descanso en condiciones de seguridad que permitan continuar nuestra actividad de manera presencia”, afirman desde el Vicerrectorado.