La profesora de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) Susana Aznar ha participado como colaboradora externa en el ‘Informe sobre recomendaciones dietéticas sostenibles y recomendaciones de actividad física para la población española’, presentado recientemente por el Ministerio de Consumo y la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN). La guía ofrece las pautas para llevar a cabo una dieta saludable y respetuosa con el entorno e integrar el ejercicio en todas las etapas de la vida.
Según indica Consumo, “en la elaboración de estas recomendaciones se han tenido en cuenta las sugerencias de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y se ha llevado a cabo una revisión exhaustiva de la evidencia científica más reciente, tanto desde el punto de vista de una dieta saludable como sostenible con el medioambiente, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas y dentro del marco de patrón de dieta mediterránea, mayoritaria en nuestro país”. Estas guías alimentarias “están dirigidas a la población general, aunque también se han considerado las necesidades específicas de las personas mayores y se incluyen indicaciones para las situaciones en las que se necesita reducir la ingesta calórica”, señalan.
El comité científico de la AESAN considera que la adopción de un patrón de dieta variada y equilibrada, con un mayor predominio de alimentos de origen vegetal y una menor presencia de alimentos de origen animal, “puede mejorar el estado de salud y bienestar, a la vez que reducir el impacto medioambiental”. Según estas premisas, el comité científico recomienda un consumo diario de, al menos, tres raciones de hortalizas; dos o tres raciones de frutas; un consumo moderado de patatas y otros tubérculos; entre tres y seis raciones de cereales, dependiendo de las necesidades energéticas de cada persona, y no más de cuatro raciones si se necesita restringir la ingesta calórica, priorizando en todo caso los cereales de grano entero y productos integrales, así como un consumo máximo de tres raciones de lácteos, evitando aquellos con azúcares añadidos y alto contenido en sal, aunque, debido a su elevado impacto ambiental, se sugiere reducir el número de raciones diarias si se consumen otros alimentos de origen animal.
Además, deben consumirse semanalmente al menos cuatro raciones de legumbres; tres o más raciones de frutos secos sin sal ni grasas ni azúcares añadidos; tres o más raciones de pescado, priorizando el pescado azul y las especies con menor impacto ambiental, hasta cuatro huevos y un máximo de tres raciones semanales de carne, priorizando el consumo de carne de aves y conejo y minimizando la carne procesada. Se recomienda el aceite de oliva como grasa de elección para la preparación culinaria de los alimentos y beber tanta agua como sea necesaria, considerándose ésta la bebida principal de una dieta saludable.
Por otro lado, se incluye también en el informe una actualización de las recomendaciones de actividad física publicadas por la AESAN en el año 2015, también alineadas con criterios de sostenibilidad medioambiental, de modo que se puedan alcanzar los ODS de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. Las recomendaciones recogidas abarcan las diferentes etapas de la vida, considerando que la actividad física puede integrarse en el trabajo, en los centros educativos, las actividades deportivas y recreativas o en los desplazamientos, así como en las tareas cotidianas y domésticas, y que aumentar el número de pasos diarios es también una buena forma de mejorar la salud de todas las personas.
A la presentación del Informe sobre recomendaciones dietéticas sostenibles y recomendaciones de actividad física para la población española asistieron el ministro de Consumo, Alberto Garzón, y la directora ejecutiva de la AESAN, Isabel Peña-Rey, así como la coordinadora del informe, Esther López, y las colaboradoras externas en aspectos relacionados con la actividad física y la sostenibilidad, Susana Aznar y Ujué Fresán, respectivamente.