Juan Carlos Marín Ramos, con su obra ‘Muñeca de trapo y otros seres con cabeza y corazón’, ha ganado la XVI edición del premio de poesía infantil Luna de Aire. El jurado ha destacado su temática y por la asombrosa sensibilidad que transmite en cada uno de sus poemas. Asimismo, ha señalado que este poemario logra otorgar vida y alma a distintos muñecos relacionados con la infancia y con la literatura
La obra ‘Muñeca de trapo y otros seres con cabeza y corazón’ ha sido la ganadora del XVI premio de poesía infantil Luna de Aire que convoca el Centro de Estudios de Promoción de la Lectura y Literatura Infantil (CEPLI) de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) con el objetivo de promocionar la creación poética para niños.
El trabajo de Juan Carlos Martín Ramos ha sido elegido por el jurado por “lo original de su temática y por la asombrosa sensibilidad que transmite en cada uno de sus poemas”. Un poemario “muy visual y bello”, desde el primer al último poema, en el que se logra otorgar vida y alma a distintos muñecos relacionados con la infancia y con la literatura.
A esta decimosexta edición se han presentado 165 poemarios procedentes de casi todas las comunidades autónomas españolas y de más de una decena de países extranjeros entre los que se encuentran: Estados Unidos, Francia, México, Colombia, Argentina, Cuba, Israel o Costa Rica. El premio Luna de Aire, dotado con 3.000 euros, es el más antiguo de los que se conceden en España a libros de poesía infantil. Además, la obra ganadora será ilustrada por un alumno o egresado de la Facultad de Bellas Artes del campus conquense, y que se presentará el próximo mes de junio.
Juan Carlos Martín Ramos es natural de Bélmez (Córdoba), aunque actualmente reside en Ugena (Toledo). Licenciado en Filología Hispánica en la Universidad Complutense de Madrid desde hace años se dedica a escribir poesía. En su trayectoria escritora cuenta con galardones como en el Premio Lazarillo en 2004, con su obra “Poemamundi”; recibió con el libro “Mundinovi. El gran teatrillo del mundo” el premio Ciudad de Orihuela en 2015 y, en 2017, fue también el ganador del Premio Fundación Cuatrogatos.