Alrededor de 600 personas han visitado este fin de semana el circo romano de Toledo guiadas por estudiantes de la Facultad de Humanidades, en una iniciativa con la que la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) se suma a las conmemoraciones del 30º aniversario de la declaración como Ciudad Patrimonio de la Humanidad. Ante el éxito de la convocatoria, que tuvo que ampliarse tras haber completado la reserva prevista con varios días de antelación, el centro toledano repetirá la iniciativa el próximo otoño.
Las visitas al circo romano de Toledo han coincidido con el mercado romano instalado en el paseo de La Vega y Sisebuto del 25 al 28 de mayo con motivo de las celebraciones del aniversario de la declaración por la UNESCO como Ciudad Patrimonio de la Humanidad. En este contexto, y retomando la colaboración iniciada con el Ayuntamiento de la ciudad el pasado mes de marzo a través del seminario ‘Patrimonio invisible’, la Facultad de Humanidades ha organizado las rutas gratuitas guiadas por estudiantes del Grado de Humanidades y Patrimonio y del Máster de Patrimonio Histórico, con el fin de poner en valor este importante vestigio de la arquitectura romana.
Según explica la decana del centro y directora del grupo de investigación de Arqueología Romana (ARCYT), Rebeca Rubio, el circo romano de Toledo “es uno de los mejores ejemplos conservados en lo que fue el Imperio Romano, por su estado de conservación, su monumentalidad y arquitectura”.
El apoyo de la UCLM, a través de la Facultad de Humanidades de Toledo, a las actividades conmemorativas del 30º aniversario, que el Ayuntamiento ha articulado en torno a la difusión de la cultura y el patrimonio, incluyó también el seminario ‘El cardenal Cisneros. El hombre, la época’, que se celebró en abril. De cara al mes de junio, el centro acogerá una exposición sobre patrimonio fotográfico y el curso de verano ‘Las ciudades Patrimonio de la Humanidad en perspectiva histórica’. En noviembre, además, celebrará el coloquio internacional ‘Las ciudades históricas y sus desafíos en el siglo XXI’.