El Campus Tecnológico de la Fábrica de Armas de Toledo ha acogido este sábado el acto de entrega de becas y distinciones a las tres últimas promociones de la Escuela de Ingeniería Industrial, que se ha celebrado bajo la presidencia del rector de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), Miguel Ángel Collado. En la ceremonia se ha reconocido la labor del los profesores jubilados y se ha presentado el nuevo grado en Ingeniería Aeroespacial, que arranca este curso vinculado a las dos especialidades existentes, Ingeniería Eléctrica e Ingeniería Electrónica.
En su discurso, el rector subrayó la vinculación de la UCLM con el sector empresarial, como pone de manifiesto el Consejo Asesor de Empresas o futuro Campus de Innovación de la Fábrica de Armas, un proyecto que tiene como objetivo “contribuir a la mejor formación de los estudiantes y a la generación del conocimiento”.
Ante los graduados y sus familias Collado señaló que la UCLM es una Universidad “honesta que cumple con la legislación vigente y actúa éticamente” y que estos valores se extienden a los tres grupos que forman parte de la comunidad universitaria: estudiantes, Personal Docente e Investigador (PDI) y Personal de Administración y Servicios (PAS). Por otra parte, auguró un gran futuro a una Escuela que viene impartiendo dos grados y que este curso estrena la titulación en Ingeniería Espacial “con el apoyo de la comunidad académica y de reputados expertos”. Así mismo, destacó la puesta en marcha del Instituto de Investigación Aeroespacial “para contribuir al desarrollo de la docencia, de la investigación y de la generación de conocimiento”.
Las nuevas promociones de graduados por la Escuela de Ingeniería Industrial de Toledo han sido apadrinadas por el director gerente de Elecnor-Deimos, Miguel Belló, quien subrayó la calidad de la formación que reciben los ingenieros explicó cómo actuar desde la Ingeniería para prevenir el choque de un asteroide contra la Tierra.
Belló señaló que el verdadero problema se encuentra en ese 95 % de asteroides no conocidos con un diámetro de entre 150 y 300 metros, cuyo impacto podría destruir un país como España. Señaló el asteroide Apophis, identificado como el de mayor riesgo de impacto y que en 2029 pasará a unos 20.000 km de la Tierra. También ofreció las claves del Proyecto Don Quijote, desarrollado por su empresa con el apoyo de varias universidades, que ganó el concurso convocado por la Agencia Espacial Europea en busca de soluciones para mitigar el choque. “No hay que ser alarmista, pero el riesgo está ahí”, dijo, y subrayó la necesidad de vigilar, de reorientar los presupuestos y de asumir la responsabilidad de anticiparse.
También participaron en la ceremonia de graduación, con intervenciones musicales a cargo del coro del Programa Universitario para Mayores José Saramago, la vicerrectora de Internacionalización y Formación Permanente, Fátima Guadamillas, el director de la Escuela, Luis Sánchez; el decano del Colegio Oficial de Graduados e Ingenieros Técnicos Industriales de Toledo, Ángel Carrero, y el egresado Rodrigo Fernández, que se dirigió al auditorio en representación de sus compañeros.