La empresa derivada de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) IGOID-Sportec, que dirige la profesora de Leonor Gallardo, ha desarrollado dos proyectos de evaluación por encargo del Ayuntamiento de Cobisa (Toledo), que ha puesto al día sus instalaciones deportivas y medido varios parámetros relacionados con la salud de los jóvenes deportistas. Los informes están a disposición de participantes y familiares para cualquier consulta sobre la interpretación de los datos.
Uno de los proyectos ha consistido en valorar las propiedades mecánicas del campo de fútbol de césped artificial por la normativa UNE-EN 15330-1:2014, examinando aspectos como la absorción de impactos, la resistencia rotacional o el bote vertical de balón, entre otros. A raíz de esta evaluación, se se han tomado diferentes medidas para garantizar el estado óptimo de la superficie, así como la prevención de lesiones y la duración del material. En este sentido, se ha implementado un programa de mantenimiento, que implica, entre otras medidas, el recebado de caucho, la reparación de juntas, la descompactación y el cepillado de la fibra.
Una vez finalizado el mantenimiento, durante las primeras semanas de febrero y de acuerdo con la normativa vigente, se practicaron nuevas pruebas para comprobar el estado y planificar un exhaustivo programa de control y mantenimiento para todo el año. Tras el proceso de valoración y su exhaustivo control y mantenimiento, la superficie de césped artificial ha mejorado su estado, cumpliendo de esta manera con la normativa establecida y alargando la duración de la superficie.
Por otra parte, IGOID-Sportec puso en marcha el Protocolo Active Health Sportec, por el que alrededor de 150 niños y niñas pertenecientes a diferentes modalidades en las Escuelas Deportivas de Cobisa han llevado a cabo pruebas para evaluar parámetros de salud y capacidad físico-deportiva. Dicho protocolo consta de una valoración de los parámetros antropométricos y dinamometría manual, de un cuestionario sobre hábitos alimenticios, una evaluación de la capacidad cardiorrespiratoria y aeróbica, así como de un test de equilibrio y centro de presiones. Una vez finalizado el proyecto, se han analizado los datos obtenidos y se ha elaborado un informe individual de cada participante.