Un modelo matemático desarrollado por investigadores del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC) de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y de la Universidad de Lleida revela la importancia de la vacunación temprana de más del 75% de los cerdos de una granja como estrategia clave para disminuir la propagación de un brote infeccioso de la enfermedad de Aujeszky y minimizar su impacto sobre la productividad porcina.
Investigadores del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos -centro mixto de investigación dependiente de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), la Junta de Comunidades y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas- y de la Universidad de Lleida han desarrollado un nuevo modelo epidemiológico que ha revelado los efectos de combinar las prácticas de gestión y la vacunación sobre el control de la enfermedad de Aujeszky en un sistema estándar de producción de porcino ante diferentes escenarios epidemiológicos.
La enfermedad de Aujeszky, una de las enfermedades víricas porcinas más importantes, está erradicada en España en cerdos domésticos, pero está presente en el jabalí, lo que conlleva un riesgo importante de reinfección de la cabaña porcina doméstica. Para las granjas de cerdos, es fundamental determinar la estrategia más adecuada para reducir al máximo los riesgos asociados a la enfermedad de Aujeszky, y una de las más utilizadas consiste en combinar las prácticas de manejo con la utilización de vacunas. Sin embargo, hasta ahora se desconocía la forma en que esta combinación, usada como herramienta de control sanitario, podía afectar a la epidemiología de la enfermedad.
El modelo computacional de dinámica poblacional (conocido como “modelo PDP” por sus siglas en inglés Population Dynamics P systems) desarrollado por los investigadores es una herramienta novedosa que es especialmente idónea para estudiar problemas dinámicos complejos de forma eficiente, ya que permite considerar simultáneamente un gran número de interacciones entre diferentes procesos.
Los resultados del modelo indican, según informan los investigadores, que, una vez confirmado un diagnóstico de infección en una granja, la vacunación temprana de la mayoría de la población (estamos hablando de más del 75%) es crítica para disminuir la propagación del virus y minimizar su impacto sobre la productividad porcina. Por su parte, las prácticas de manejo parecen tener un efecto insignificante sobre el control del virus, lo que podría asociarse a su gran facilidad de expansión.
El trabajo pone de manifiesto los efectos beneficiosos de invertir en campañas de vacunación para el control de infecciones en el sector porcino. Además, ensalza el valor de los modelos matemáticos como herramientas predictivas de gestión para comprender la dinámica epidemiológica de las enfermedades infecciosas, algo que también se ha hecho patente para otras enfermedades víricas que podrían afectar al sector porcino a través del jabalí, como la peste porcina africana (PPA). De este modo, el presente modelo podría usarse para evaluar programas de medicina preventiva, tanto para el control de enfermedades conocidas como para otras nuevas que podrían aparecer en el futuro.