El doctor internacional e ingeniero de Caminos, Canales y Puertos por la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) Luis Saucedo Mora ha recibido la Medalla de la Real Academia de Ingeniería, que se concede a investigadores menores de cuarenta años que hayan desarrollado una carrera destacable. Saucedo Mora ha sido uno de los primeros premios Alumni de la UCLM.
El ingeniero de Caminos, Canales y Puertos por la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) Luis Saucedo Mora ha recibido la Medalla con la que la Real Academia de Ingeniería reconoce el trabajo de investigadores menores de cuarenta años que hayan desarrollado una carrera destacable. Saucedo Mora, que también realizó un doctorado internacional en Mecánica Estructural Computacional en la UCLM, ha sido uno de los primeros premios Alumni de la institución académica y, como tal, recogió su galardón el pasado 26 de enero en Toledo.
La Real Academia ha valorado la trayectoria de este joven investigador, que ha trabajado en la Universidad de Oxford como investigador postdoctoral durante tres años y recibió en 2014 el primer Premio Europeo al Mejor investigador joven por la Sociedad Europea de Integridad Estructural (ESIS). Posteriormente, en el año 2016 obtuvo un contrato competitivo Juan de la Cierva Incorporación con la primera posición a nivel nacional en el campo de la ingeniería civil y la arquitectura, y en el año 2018 el primer premio nacional de la fundación Eduardo Torroja. En la actualidad es profesor contratado doctor en la Universidad Politécnica de Madrid, académico visitante en la Universidad de Oxford e investigador afiliado en el MIT.
Durante su tesis doctoral -dirigida por la doctora Rena C. Yu, en la Escuela de Caminos, Canales y Puertos de Ciudad Real- participó en varios modelos enfocados a la transferencia tecnológica, principalmente a la fatiga en elementos de hormigón, así como en modelos de cálculo por ordenador de procesos de fractura (la principal aplicación fue de la empresa OHL en el AVE de Medina-La Meca). Posteriormente, en la Universidad de Oxford, participó en un proyecto que trataba de cuantificar el daño de elementos de los reactores nucleares de nueva generación.