Un grupo de estudiantes de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) participan hoy y mañana en el seminario de especialización sobre drogadicción, sistema penal y rehabilitación que celebra el Aula Penitenciaria de la institución académica. Académicos, juristas, y profesionales del ámbito penitenciario trasladarán a los estudiantes la realidad del tratamiento penal de los drogodependientes y las alternativas que existen para su rehabilitación, entre las que se encuentra el módulo terapéutico de la ONG Proyecto Hombre en el centro penitenciario de Herrera de la Mancha y que conocerán mañana.
La Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), en el Campus de Ciudad Real, acoge entre hoy y mañana el seminario de especialización «Drogadicción y Sistema Penal: de la sanción del delincuente a la rehabilitación de la persona», una iniciativa del Aula Penitenciaria de la institución académica que pretende ofrecer una visión plural de esta realidad contando con el testimonio de profesores universitarios, juristas, profesionales del ámbito penitenciario, de los cuerpos y fuerzas de seguridad y de la organización no gubernamental Proyecto Hombre.
Las jornadas, que se inscriben en la línea de colaboración entre la UCLM y el centro penitenciario de Herrera de la Mancha, en Ciudad Real, han sido inauguradas esta mañana por el decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, Juan José Rubio Guerrero, y la directora del Aula Penitenciaria, Cristina Rodríguez Yagüe. En su intervención, la profesora ha agradecido la participación del centro penitenciario y de Proyecto Hombre, organización que gestiona el módulo terapéutico de Herrera y que mañana conocerán de primera mano la treintena de alumnos del seminario.
Durante esta primera jornada de trabajo, el profesor de la UCLM Adán Nieto ha repasado los modelos de respuesta penal ante el consumo y tráfico de drogas y su incidencia en la delincuencia. Seguidamente, el profesor Nicolás García Rivas relatará la respuesta de los tribunales en España ante la comisión de los delitos bajo la influencia del consumo de drogas. La primera sesión se cerrará con una mesa redonda que abordará desde la práctica el perfil de la delincuencia con problemas de drogadicción y la aplicación de las penas y sus alternativas, incidiendo particularmente en la posibilidad de la suspensión de la condena sometida a la condición del seguimiento de un programa de deshabituación. Esta mesa redonda estará moderada por el catedrático de Derecho Penal de la UCLM Luis Arroyo Zapatero y contará con la intervención del jefe de operaciones de la Comandancia de la Guardia Civil de Ciudad Real, José Ignacio Coca; la presidenta de la Audiencia Provincial de Ciudad Real, María Jesús Alarcón; y el responsable del Servicio de gestión de penas del Centro de Inserción Social Concepción Arenal, Francisco Valle Patiño.
Por la tarde, el programa se centrará en lo que supone el traslado de la problemática de la drogadicción a la prisión. En este sentido, la profesora Cristina Rodríguez examinará sus implicaciones en el cumplimiento de la pena de prisión y en materia de seguridad y el subdirector de Tratamiento del centro penitenciario de Herrera de la Mancha, Miguel Ángel Murcia, hablará de los programas de tratamiento para deshabituación y reducción de daños configurados por Instituciones Penitenciarias.
La jornada terminará con la proyección de «Módulo 8», un documental realizado por Stéphane M. Grueso que narra desde dentro la utilidad de los denominados módulos de respeto en la rehabilitación de los drogodependientes que cumplen condena. El propio Stéphane M. Grueso participará en un debate con los estudiantes tras la proyección.
El seminario se traslada mañana al módulo terapéutico del centro penitenciario de Herrera de la Mancha, gestionado por Proyecto Hombre en colaboración con Instituciones Penitenciarias. Los estudiantes de la UCLM podrán conocer la realidad de la drogodependencia y su influencia en la delincuencia, así como las vías de rehabilitación, a través de la experiencia de los propios internos y de los terapeutas Dolores Noves Fernández, Esteban Díaz Martínez y Miguel Rojas Velázquez.