Jesús Caro, Miguel Delibes-Mateos, Joaquín Vicente y Beatriz Arroyo, todos investigadores de Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC) de la Universidad de Castilla-La Mancha han realizado un estudio estimativo sobre el número de perdices de granja soltadas en cotos de caza de Ciudad Real. Los investigadores consideran que esta medida debería gozar de mayor regulación y control, ya que son muchas las implicaciones que tiene esta actividad sobre la fauna silvestre.
Investigadores del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC), centro de investigación multidisciplinar dependiente de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, han realizado un estudio sobre la suelta de perdices criadas en granja del cual se concluye que, debido a las implicaciones que esta actividad tiene en la fauna silvestre, dicha medida de gestión debería “ser mejor regulada y controlada en España”.
Los investigadores Jesús Caro, Miguel Delibes-Mateos, Joaquín Vicente y Beatriz Arroyo, autores del estudio, recuerdan que la suelta de perdices criadas en granja es una práctica de gestión muy extendida en los cotos de caza menor de la península Ibérica. Su fin es incrementar las poblaciones de perdiz para poder mantener la actividad cinegética en zonas donde las poblaciones naturales han declinado. Sin embargo, advierten de que con frecuencia dichas sueltas no consiguen los objetivos deseados y, además, pueden tener efectos negativos sobre las poblaciones de perdices silvestres.
El estudio, publicado en la revista European Journal of Wildlife Research, llevó a los investigadores a realizar una revisión temporal y espacial sobre los permisos oficiales de suelta de perdiz en cotos de caza de la provincia de Ciudad Real entre los años 2006 y 2012. Los resultados revelaron que durante esos años se soltó una media anual de 800.000 perdices en esta provincia, cantidad que mermó en los últimos años, posiblemente debido a la crisis económica que sufre España, la cual también afecta al sector cinegético, y se observó principalmente el declive en cotos no intensivos.
El informe también recoge que la mayoría de sueltas se realizaron en el sureste de la provincia de Ciudad Real, donde históricamente se localizaban las mejores poblaciones de perdiz silvestre; y que la mayoría de perdices soltadas en Ciudad Real proceden de cuatro granjas situadas en el norte de España.
En el estudio, los investigadores concluyen que las cifras oficiales a nivel nacional sobre la cantidad de sueltas “son probablemente muy infravaloradas”.