El salón de actos del edificio Melchor de Macanaz ha acogido la inauguración del curso de verano “Patrimonio eclesiástico y nuevos usos”, con el que se clausura la trigésimo quinta edición de Curos de Verano de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) en el Campus de Albacete. El acto de apertura, que ha corrido a cargo de la directora académica de Cultura, Deporte y Responsabilidad Social, Mª Jesús Pardo, ha contado con la participación del obispo de la Diócesis de Albacete y presidente de la Subcomisión Episcopal de Patrimonio Cultural, Ángel Fernández; y uno de los codirectores del curso, José María Martí.
De forma previa al acto, el profesor José María Martí se refería a este curso, en el que, como dijo, se ha tratado de conjugar “los intereses que se mueven en torno a este patrimonio eclesiástico que es tan rico y del que nos sentimos muy orgullosos como españoles y los intereses son de tipo jurídico, histórico-artístico y arquitectónico, porque es un patrimonio que también debe ser cuidado y enriquecido al servicio de la sociedad”, coincidiendo con las palabras del obispo de Albacete, quien destacó la importancia del patrimonio. “Hay que darlo a conocer, que se use adecuadamente y que esté a disposición de todos”, señaló.
El curso, que se estructura en dos jornadas, los días 6 y 7 se octubre, con sesiones de mañana y tarde, contará con especialistas en la materia que impartirán diferentes ponencias para que se puedan debatir todos los temas en varias mesas redondas.
Con todo ello, se pretende analizar la situación y retos del patrimonio eclesiástico, particularmente en Castilla-La Mancha, desde el punto de vista histórico, artístico-arquitectónico y urbanístico, y los problemas jurídicos que suscita su protección y reutilización. Se buscarán soluciones a la coyuntura actual de readaptaciones de estos inmuebles, sin detrimento de su riqueza espiritual y artística.
Organizado desde el Vicerrectorado de Cultura, Deporte y Responsabilidad Social, el curso cuenta con la colaboración de la Diócesis de Albacete, el Colegio de Registradores de Castilla-La Mancha y la Diputación provincial de Albacete.