Un equipo de investigadores de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), liderado por el profesor Carlos Romero Nieto, en colaboración con el Centro Europeo del Páncreas y el reputado Hospital Universitario de Heidelberg (Alemania), ha desarrollado un nuevo sensor para detectar fluidos pancreáticos que permitirá a los cirujanos detectar estos escapes en el quirófano.
El profesor e investigador de la UCLM en la Facultad de Farmacia recuerda que el cáncer de páncreas es, junto con el cáncer de cerebro, uno de los más mortales, apuntando que el principal problema para su tratamiento se encuentra en las complicaciones que derivan de la extracción de los tumores pancreáticos. “En particular, la capacidad digestiva de los fluidos pancreáticos dificulta la cicatrización posoperatoria tras la extracción del tumor. Como resultado, más del 25 por ciento de los pacientes intervenidos acaban sufriendo escapes de fluido pancreáticos (fistulas), lo que da lugar a cirugías de emergencia y graves complicaciones en estos pacientes”, señala.
Una de las mayores problemáticas en la prevención de fístulas, continúa, es que los fluidos pancreáticos son incoloros y, por lo tanto, difícilmente detectables por los cirujanos tras la sutura del páncreas. Por ello, este nuevo descubrimiento, (hasta el momento las metodologías rápidas de detección y la prevención de complicaciones son escasas) consiste en el desarrollo de un nuevo compuesto capaz de detectar selectivamente los fluidos pancreáticos. “Se trata de una nueva molécula incolora que genera un color de una forma rápida y eficiente tras reaccionar específicamente con el líquido pancreático”, afirma Carlos Romero, quien avanza que “este método va a poder permitir a los cirujanos la detección de escapes de fluidos pancreáticos en el quirófano tras la sutura del páncreas y antes de cerrar la incisión requerida en el vientre.”, por lo que supondrá un gran avance en la prevención de las complicaciones posoperatorias en la extracción de tumores pancreáticos y un avance en el tratamiento de estos tumores.
El detector de fluidos pancreáticos ha sido probado con éxito en muestras humanas y se espera el desarrollo de metodologías complementarias para facilitar la labor de los cirujanos en el quirófano durante las operaciones de páncreas. En la actualidad, el descubrimiento se encuentra en la fase de patentado.