Once niños de diversas comunidades autónomas participan en el primer campamento de verano organizado en España para probar la eficacia de las terapias intensivas combinadas con estimulación directa transcraneal en el tratamiento de la hemiparesia infantil. El proyecto, desarrollado por el Grupo de Investigación en Fisioterapia Toledo (GIFTO), continuará el próximo curso para ampliar la muestra y determinar la eficacia real del abordaje.
El Grupo de Investigación en Fisioterapia Toledo (GIFTO) de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), integrado por los especialistas en neuromodulación, neurorrehabilitación y pediatría Julio Gómez-Soriano, Rocío Palomo Carrión, Javier Merino Andrés, Purificación López Muñoz, Elisabeth Bravo Esteban y Diego Serrano Muñoz, comenzó el pasado 21 de junio la fase experimental del proyecto HEMI-STIM, que tiene por objetivo determinar la eficacia de la corriente directa transcraneal combinada con un protocolo de terapias intensivas en niños con hemiparesia.
Según explican los investigadores, actualmente se está desarrollando la primera fase de intervención en 11 niños diagnosticados de hemiparesia infantil con procedencia diversa (Andalucía, Extremadura, Galicia, Cataluña, Valencia, Asturias y Castilla-La Mancha). “Los niños realizan un trabajo grupal en grupos reducidos de cuatro debido al protocolo COVID y los investigadores del proyecto están aplicando una intervención específica ayudados por un grupo de voluntarios (fisioterapeutas y estudiantes de 4º) previamente formados”.
La intervención consiste en la aplicación de 13 sesiones de terapias intensivas. En diez de ellas se aplica terapia de movimiento inducido por restricción, “en la que se contiene la extremidad superior sana a través de un método de restricción parcial para limitar su movimiento y potenciar el uso de la extremidad superior afectada a través de actividades lúdicas como el tragabolas, lanzar a una diana, hacer torres, jugar a las marionetas en teatro, etc.”. Las últimas tres sesiones están destinadas a incentivar el uso de ambas manos en conjunto mediante la terapia intensiva bimanual.
Los niños han sido aleatorizados en dos grupos en los que las terapias intensivas se combinan con estimulación con corriente directa transcraneal, aplicada a través de un gorro con electrodos o con una estimulación placebo en la que el estimulador permanece apagado la mayor parte del tiempo. “De esta manera, se pretende determinar si la estimulación cerebral no invasiva puede potenciar los efectos de las terapias intensivas, permitiendo mayores beneficios en el uso espontáneo de la extremidad superior afectada, así como en la calidad de movimiento de dicho segmento respecto a la aplicación exclusiva de las terapias intensivas”.
El proyecto cuenta con la colaboración de la asociación HEMIWEB y el apoyo de la empresa Hospital Hispania, que ha cedido equipos de estimulación. También ha obtenido financiación adicional a través del premio ‘San Juan de Dios’ otorgado en 2020 por la Universidad de Comillas a los investigadores participantes.