La Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) investigarán el impacto del confinamiento domiciliario por la COVID-19 en la salud de las personas mayores. El proyecto, que cuenta con una financiación de 30.624 euros aportados por el Gobierno regional, será ejecutado por el grupo GENUD Toledo, que dirige el profesor Ignacio Ara, y el Servicio de Geriatría del Complejo Hospitalario de Toledo, que dirige el doctor Francisco Jose Garcia-Garcia.
Los resultados de este proyecto permitirán caracterizar mejor el impacto de parte de la respuesta de salud pública frente a la COVID-19 en ciertos grupos, así como sugerir medidas basadas en la evidencia para paliar algunos efectos nocivos que se hayan producido durante la cuarentena y que han vivido grupos concretos de especial vulnerabilidad. Para llevar a cabo todo esto, más de 1.500 personas mayores de la región van a ser estudiadas a fin de poder evaluar los efectos que sobre este colectivo está teniendo la pandemia y poder implementar futuras políticas de salud pública sobre este colectivo.
Estas 1.500 personas pertenecen a dos cohortes diferentes de investigación: la cohorte EXERNET (UCLM), que está coordinada por Ignacio Ara Royo; y la cohorte Estudio Toledo Envejecimiento Saludable (SESCAM), que cuenta con la coordinación de Francisco Jose Garcia-Garcia. Los dos grupos de investigación, UCLM y SESCAM, forman parte del Centro de Investigación Biomédica en Red de Fragilidad y Envejecimiento Saludable (CIBERFES) del Instituto de Salud Carlos III (Ministerio de Ciencia e Innovación) y llevan colaborando de forma estrecha durante casi una década.