El rector de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), Miguel Ángel Collado, ha presidido este viernes en Toledo la graduación de la IV Promoción de Arquitectura, integrada por 32 egresados. En su discurso, señaló que este centro es “ejemplo de talento y compromiso”, diseñado desde sus orígenes “con criterios de excelencia”, y destacó los reconocimientos externos a la calidad de la formación y el posicionamiento de la institución en diferentes clasificaciones internacionales.
El rector subrayó el modelo formativo “generalista y tecnológica” desarrollado por la Escuela, que orienta su plan de estudios al desarrollo de proyectos desde la edificación al planeamiento urbano-territorial, basando el aprendizaje en talleres integrados con atención personalizada a través de grupos reducidos. Son los fundamentos de un éxito que confirman, según Collado, los últimos reconocimientos externos a la calidad de la formación, como es el caso de los otorgados por la XIV Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo (BEAU) a los egresados Helena Medina y Joaquín Vargas por sus respectivos trabajos de fin de grado.
Desde la implantación del Grado en Arquitectura en la UCLM en 2010, han egresado 114 estudiantes. El título, de tipo presencial, incluye en 330 créditos ECTS distribuidos en cinco cursos y un proyecto fin de grado. Ante los retos de la sociedad actual y la globalización, la Escuela propone tres líneas de especialización: Tecnología- Sostenibilidad, Paisaje-Proyecto Urbano y Nueva Edificación-Rehabilitación del Patrimonio.
Asentada de forma provisional en el edificio polivalente número 21 del Campus de la Antigua Fábrica de Armas, la Escuela prepara su traslado a la antigua Nave de Espoletas, con un proyecto de rehabilitación redactado por diez arquitectos-profesores de la propia Escuela que persigue “realizar una intervención respetuosa con el uso original del edificio basada en una arquitectura austera y sostenible”. Entre otros aspectos, la rehabilitación contará con un sistema de ventilación pasiva aprovechando la orientación del edificio y su ubicación junto al río Tajo, utilizando la energía procedente de la central de cogeneración para alimentar el sistema de suelo radiante. Además, preservará el espacio abierto de la nave, incorporando sistemas de aislamiento acústico que harán posible el desarrollo de la actividad docente sin compartimentar el espacio».
En la ceremonia de graduación participaron también el director de la Escuela, Juan I. Mera; el profesor Carlos Asensio Wandosell, padrino de la promoción, y el egresado Emeterio Sobrino Donoso, que tomó la palabra en nombre de sus compañeros.