La Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y Telefónica reúnen hasta mañana en la Escuela Superior de Informática del Campus de Ciudad Real a 32 hackers buenos que buscan desarrollar aplicaciones tecnológicas que den respuesta a problemas sociales. El encuentro, denominado HackForGood, se celebra de forma simultánea en 16 universidades españolas. La UCLM participa en esta iniciativa a través de la cátedra con Telefónica.
Crear y desarrollar soluciones tecnológicas innovadoras para dar respuesta a más de un centenar de problemas sociales planteados por ONGs, Fundaciones, instituciones, universidades, empresas,… con el fin de construir un mundo mejor es el reto que tienen por delante hoy y mañana los 32 hackers buenos que se han dado cita en la Escuela Superior de Informática de la Universidad de Castilla-La Mancha en el Campus de Ciudad Real con motivo de la celebración del HackForGood.
El encuentro es una iniciativa puesta en marcha por Telefónica, que en su séptima edición se celebra de forma simultánea en 16 universidades españolas, en diez ciudades distintas, y a la que por cuarto año consecutivo se suma la Escuela Superior de Informática de Ciudad Real. El evento cuenta con el apoyo de la Red de Cátedras Telefónica, de la que forma parte la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) con la cátedra ‘Sistemas Avanzados de Interacción para Educación Digital’ que dirige que el profesor Miguel Ángel Redondo.
El HackForGood arrancó en la tarde de ayer con la inauguración institucional global, si bien la apertura local del evento ha tenido lugar hoy. Durante la misma, el secretario general de la UCLM, Crescencio Bravo, ha destacado las bondades de este encuentro que reúne a “hackers útiles y éticos, apasionados de la informática y la programación, con talento y creatividad y preocupados por los problemas sociales”. En definitiva, ha dicho, eso es lo que pretende la Universidad, “favorecer que a través del conocimiento científico y la innovación seamos útiles” para preservar el planeta y el desarrollo del ser humano. Asimismo, Bravo ha señalado que esta iniciativa es un ejemplo más de la “terna” que conforman la universidad, los académicos e investigadores y las empresas para formar a los estudiantes y pulir su talento a fin de poder responder a las necesidades que la sociedad presenta.
Junto al secretario general de la UCLM, en la inauguración del HackForGood también ha participado el director de la cátedra ‘Sistemas Avanzados de Interacción para Educación Digital’ quien ha agradecido a los estudiantes su participación y les ha animado a aprovechar esta oportunidad para proyectar el talento que atesoran. Por su parte, la responsable de Universidades en el Territorio Centro de Telefónica, Estefanía Moya, ha dicho que “Telefónica a través de su Red de Cátedras quiere encontrar ese increíble talento que sabemos que tenéis en la Universidad y en los jóvenes, y queremos que se quede y se desarrolle aquí en España para impulsar nuestra sociedad». En el acto también ha participado el director de la Escuela Superior de Informática, Eduardo Fernández-Medina.
Tras la inauguración ha comenzado el maratón de programación informática (hackathon), una competición que se extenderá hasta mañana y en la que los participantes, agrupados en ocho equipos, tendrán que desarrollar aplicaciones informáticas en tiempo récord con las que desafiar y resolver los retos sociales previamente planteados por empresas y organizaciones. Entre tales retos está la detección de información sesgada en medios de comunicación, la presentación de menús con realidad aumentada, la lectura fácil en menús de restaurante o evitar tirar comida a la basura.
Los hackers podrán acceder a tres categorías de premios: locales, nacionales y el denominado Big Day, que tiene lugar meses después y se orienta a valorar el progreso que han experimentado los proyectos mejor valorados. En total se repartirán 48.000 euros en premios. El jurado valorará la formación de equipos multidisciplinares que incluyan todo tipo de perfiles, la creatividad e innovación de las soluciones propuestas, el grado de acabado conseguido durante el hackathon y el impacto social de las mismas.