La ingeniera en telecomunicaciones e investigadora Nuria Oliver Ramírez ha participado en el programa de actividades que desde la Universidad de Castilla-La Macha (UCLM) se ha organizado con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. En esta ocasión, Nuria Oliver ha impartido una charla en el Campus de Albacete con el objetivo de hacer visible que faltan mujeres en el ámbito tecnológico y de motivar a las nuevas generaciones de chicas a elegir una carrera en este campo. Durante el acto, la invitada ha formado parte de una mesa redonda en la que han participado jóvenes investigadoras.
La Universidad de Castilla-La Mancha continúa conmemorando el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, instituido por la ONU el 11 de febrero, con el desarrollo de diferentes actividades en todos sus campus. En esta ocasión, ha sido el turno para la ingeniera en telecomunicaciones e investigadora Nuria Oliver, doctora en Inteligencia Perceptual por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y actualmente directora de Investigación en Ciencia de Datos y Chief Data Scientist en DataPop Alliance.
La investigadora, que ha sido presentada por la profesora de la UCLM Isabel Berruga en el edificio Polivalente, ha impartido la charla: Tecnología, ingeniería… ¿dónde están las mujeres?, con la que ha pretendido hacer visible que las mujeres “no estamos en estos campos” e inspirar a las nuevas generaciones de chicas a que elijan una carrera tecnológica, recordando que en los años 80 la mujer estaba mejor en este ámbito, con cerca del 40 por ciento de mujeres en informática, a diferencia de hoy día que el porcentaje se sitúa entre el 10 y el 20 por ciento.
En este sentido, la ponente apuntaba a cuatro motivos principales: los estereotipos de imagen con respecto a quién trabaja en estas carreras; los sesgos de género, “según el cual, tanto hombres como mujeres, infravaloramos sistemáticamente a las mujeres”; la falta de visibilidad y de reconocimiento por parte de las mujeres que trabajan en estos campos y, por último, que en muchas empresas tecnológicas “haya una cultura altamente sexista, que hace que un 56 por ciento de las mujeres que trabajen en ellas dejen de hacerlo por culpa de esta cultura”.
Como posibles soluciones a este problema, la investigadora habló de diferentes frentes de acción como la etapa de niños y adolescentes, en la que señaló como necesario que se introduzca una asignatura de pensamiento computacional en la enseñanza obligatoria, “ya que tiene cinco áreas de conocimiento que cualquier niño del siglo XXI debería dominar: datos, redes, algoritmos, programación y hardware. Si todos los niños y niñas por igual aprendiesen pensamiento computacional conseguiríamos eliminar el género a la tecnología, igual que saber leer o escribir”, afirmó. Además, nombró otras acciones como: invertir en divulgación para desmitificar y romper los estereotipos que hay al respecto y dar una mayor visibilidad a las chicas que se encuentran en este ámbito. Un terrero sobre el que la ponente advirtió que “todos los estudios anticipan que los nuevos puestos de trabajo del siglo XXI van a ser en su gran medida tecnológicos”.
Tras su intervención, se ha celebrado una mesa redonda en la que han tomado parte las jóvenes investigadoras: María Plaza Oliver, María Esther Paños Martínez y Cristina Romero González.