La vicerrectora de Trasferencia e Innovación, Ángela González Moreno, y el viceconsejero de Medio Ambiente, Agapito Portillo Sánchez, han firmado un convenio para el desarrollo de la investigación aerobiológica en la región, con el objetivo general de analizar y modelizar el contenido atmosférico en pólenes y esporas y usar esta información en agricultura, cambio climático y salud pública. El acuerdo reactiva la Red de Aerobiología de Castilla-La Mancha (AEROCAM), que dirige la profesora de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) Rosa Pérez Badía desde la Facultad de Ciencias Ambientales y Bioquímica de Toledo.
Integrada por investigadores del área de Botánica, la red es una herramienta de control y vigilancia de la calidad del aire al medir partículas de origen biológico en suspensión. Además, el seguimiento continuo de los granos de polen en el aire es uno de los indicadores más precisos y valiosos del impacto del cambio climático en la biodiversidad. El conocimiento de la floración de las plantas a través del polen es de gran utilidad para gestionar y realizar predicción de cosechas en cultivos como el olivar o el viñedo, ambos con gran presencia e interés para la economía de la región.
Igualmente, las mediciones de las concentraciones de polen y esporas de hongos son de gran utilidad para los alérgicos y profesionales sanitarios que ven en ellas una fuente de consulta valiosa para su trabajo diario. Reducir el impacto de las alergias y mejorar el bienestar de quienes la padecen a través de la prevención, es uno de los objetivos de la AEROCAM, que facilitará la información a través de una página web.