Gracias a productos como el aceite de oliva, las exportaciones de Castilla- La Mancha han aumentaron en 2017 un 9,3 por ciento respecto al total exportado en 2016, según constata el Termómetro Económico elaborado por la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y por la Fundación Caja Rural Castilla-La Mancha y presentado este miércoles en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de Toledo.
La publicación electrónica, presentada por la vicerrectora de Internacionalización y Formación Permanente de la UCLM, Fátima Guadamillas; por el gerente de la Fundación Caja Rural Castilla-La Mancha, Vicente Muñoz, y por el profesor Mario Donate, destaca como aspectos más positivos a nivel general el crecimiento económico en comparación con el resto de trimestres, la evolución del consumo y la inversión, el buen comportamiento del sector servicios y la evolución positiva las exportaciones e importaciones. Como datos menos favorables, sobresale la reducción de la confianza empresarial respecto al trimestre anterior en un punto, aunque con balanza positiva respecto al cuarto trimestre de 2016.
Según el coordinador del Termómetro, Mario Donate, el índice de confianza empresarial se redujo levemente un 0,95 por ciento entre octubre y diciembre de 2017 con respecto al trimestre anterior, pero fue positivo en comparación al cuarto trimestre de 2016, cuando registró un 3,93 por ciento.
Además, el Producto Interior Bruto (PIB) de la región aumentó un 2,8 por ciento de tasa interanual, por encima del trimestre anterior (2,3 por ciento) y un 0,6 por ciento superior al tercer trimestre de 2017. Sin embargo, en ambos casos el PIB de Castilla-La Mancha fue algo inferior al obtenido a nivel nacional, de un 3,1 por ciento interanual y un 0,7 por ciento intertrimestral. También la actividad industrial se redujo en comparación con el trimestre anterior, aunque fue superior a la desarrollada en el cuarto trimestre de 2016.
Como dato positivo, la cifra de negocios, principal índice de actividad del sector servicios, creció tanto en términos trimestrales como interanuales en el cuarto trimestre, con una evolución relativa algo por encima del conjunto nacional. Asimismo, el consumo aumentó notablemente en el cuarto trimestre del año, espoleado por la campaña navideña. El índice de ventas en el comercio minorista fue notablemente superior al del mismo periodo de 2016.
Donate recalcó la cifra récord de exportaciones en la región, superando los 7.000 millones de euros en 2017, un 9,3 por ciento más que el total exportado en 2016. Las importaciones acumuladas en 2017 también se incrementaron un 11 por ciento con respecto a las de 2016, situándose en 8.432 millones de euros. Por el contrario, la tasa de paso aumentó, pasando del 18,6 por ciento del tercer trimestre de 2017 al 19,74 por ciento en el cuarto.
Por otra parte, el gerente de la Fundación Caja Rural Castilla-La Mancha, Vicente Muñoz, equiparó los favorables resultados del cuarto trimestre del Termómetro Económico con el balance de Caja Rural Castilla- La Mancha presentado en este mes de marzo. Vicente Muñoz ha definido el Termómetro Económico como ‘inteligencia económica’ con un objetivo claro: medir la temperatura económica de Castilla-La Mancha.
Por su parte, la vicerrectora de Internacionalización y Formación Permanente, Fátima Guadamillas, se mostró satisfecha del trabajo realizado, la colaboración de profesores y expertos y el buen diagnóstico obtenido sobre la salud económica de la región y la situación del sector agroalimentario y el aceite de oliva.
También estuvo en la presentación el director gerente de Oleotoledo, Gregorio Gómez López, autor de una de las colaboraciones de este Termómetro, dedicado al aceite de oliva. Gómez recordó que Castilla- La Mancha es la segunda región productora de aceite de oliva en España y subrayó el crecimiento de las exportaciones de oliva en países como Estados Unidos, Japón y China.