El catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid y Premio Nacional de Investigación en Derecho y Ciencias Económicas y Sociales 2014 José Luis García Delgado ofreció en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de Toledo la conferencia ‘Europa 2017. Una nueva encrucijada’. En su intervención, repasó algunos “elementos de preocupación” y señaló “motivos de esperanza” en el panorama de la Unión Europea (UE) a partir de este año, en el que coinciden efemérides significativas y se han dado circunstancias “que alteran ciertas premisas que dotaban de autoconfianza”.
En su visita a la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), el también Premio Rey Juan Carlos de Economía 2016, señaló los aniversarios del Tratado de Roma y del Tratado de Maastricht, los diez años transcurridos desde el inicio de la recesión y los 70 años del Plan Marshall como “motivos sobrados para repensar la UE”.
También se refirió a las cosas ocurridas este año “que justifican la preocupación”. Cuando se pensaba que la entrada en la UE era irreversible, “Reino Unido ha hecho efectiva su demanda de separación, con una primera ronda de negociaciones que concluye precisamente estos días”. También afirmó que la UE “era el territorio por antonomasia del Estado de Derecho”, cuando en 2017 la Comisión europea ha abierto dos expedientes de infracción a Polonia y a Hungría por conculcar derechos fundamentales. Además, la UE “era un territorio exento de valla”, pero este año hemos visto alambradas para contener los flujos migratorios desde Siria, Guinea, Eritrea, Nigeria o Costa de Marfil.
También el terrorismo “incorpora elementos de preocupación”, señaló el profesor García Delgado, en una año en el que también se dan motivos de esperanza. Entre otros, “cómo la crisis económica ha afectado a determinados bancos hasta ser un revulsivo para completar la edificación de la Unión Económica y Monetaria o la Unión Bancaria, un presupuesto común o el proceso de armonización fiscal”. También el Brexit ha sido resolutivo, puesto que “las negociaciones con el Reino Unido han demostrado la unanimidad del resto de los países”. Y de la política antieuropea de Donald Trump, “un acicate para fortalecer la Unión”, ha resultado un tratado de libre comercio con Japón.
Finalmente, apostó por la incorporación de España al grupo de cabeza en esa Europa de dos velocidades que se configura como el escenario más probable de los cinco previstos en el Libro Blanco de la UE. “Si Reino Unido sale, Francia y Alemania necesitan ir acompañados. España tiene activos, unas credenciales magníficas porque la economía crece, por la capacidad receptiva de flujos turísticos, por la internacionalización del tejido productivo y las exportaciones. Es la gran oportunidad de estar en el grupo de cabeza”, afirmó.