La Casa Real de Arabia Saudí ha distinguido a la Escuela de Traductores de Toledo de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) con el Premio Internacional Abdullah Bin Abdulaziz, en la categoría de instituciones y organismos, por su contribución a la difusión, con criterios de excelencia, de la lengua y cultura árabe a través del campo de la traducción. El director del centro, Luis Miguel Pérez Cañada, ha recogido el galardón en una ceremonia en la que han participado el rector, Miguel Ángel Collado; el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el príncipe Abdulaziz Bin Abdullah Bin Abdulaziz.
En su intervención, el rector felicitó al resto de los premiados, algunos de ellos asistentes a la ceremonia, señaló el “fuerte e inequívoco compromiso” de la UCLM con la internacionalización y afirmó que la Escuela de Traductores de Toledo “se ha convertido un excelente vehículo de encuentro intercultural, producción investigadora y cooperación internacional”. Collado dijo que la diversidad cultural, como símbolo de los tiempos que recorren el nuevo siglo, es “intrínsecamente positiva dado que implica un intercambio enriquecedor y contribuye a estrechar vínculos en los procesos de diálogo entre pueblos y naciones” y apostó por la traducción “como elemento para facilitar la comunicación entre personas de culturas diferentes y ayudar a la supervivencia de las lenguas”.
El rector subrayó también “el decisivo papel que la traducción aporta a la promoción de las diversidad cultural” y apeló al establecimiento de “políticas de apoyo a la traducción a escala mundial, de manera que pueda salvaguardarse a su vez la diversidad lingüística mediante la protección y a revitalización de las lenguas”. Finalmente, señaló que proteger esta diversidad es “condición necesaria de la multiculturalidad” y defendió la promoción del plurilingüismo y a traducción en todos los ámbitos “a fin de que el diálogo entre civilizaciones siga fluyendo sin obstáculos ni prejuicios”.
Tras recoger el premio, el director de la Escuela de Traductores atribuyó su consecución a una “labor de equipo” y señaló que el destino de este galardón es “dar vida a una nueva generación de traductores que promuevan nuevas dinámicas de investigación”. El profesor Pérez Cañada, señaló que el trabajo del traductor “es hoy más necesario que nunca” y que debe de estar presente “en las agendas políticas, los hospitales y las fronteras”. También afirmó que “debemos combatir la globalización de la indiferencia” y dedicó el premio “a las decenas de personas que han creído y construido la Escuela de Traductores de Toledo”.
Por su parte, el presidente de Castilla-La Mancha destacó la huella cultural árabe de Toledo y el alcance histórico de la Escuela de Traductores. García-Page afirmó que el entendimiento cultural es una “obligación moral de todas las religiones y de todas las civilizaciones”.
El Premio Internacional Abdullah Bin Abdulaziz de Traducción, dotado con 200.000 dólares, es el galardón internacional de mayor prestigio en el campo de la traducción de y al árabe. Entre sus objetivos figuran el de promover la traducción al árabe en el campo de las ciencias, contribuir al traslado del conocimiento de otras lenguas a la lengua árabe y viceversa, así como enriquecer la biblioteca árabe publicando excelentes trabajos traducidos. Igualmente, el premio pretende rendir homenaje a las instituciones y entidades que han contribuido a la traslación de los trabajos científicos en dicha lengua y mejorar el nivel de traducción atendiendo a criterios de originalidad, valor científico y calidad literaria.
No es la primera vez que la Universidad regional ha sido distinguida con el Premio Abdullah Bin Abdulaziz. En 2013, el director de la Escuela de Traductores de Toledo, Luis Miguel Pérez Cañada, recibió el premio en la categoría individual, ‘Translation Award for Individual Efforts in Translation’, en reconocimiento a su labor docente e investigadora del mundo árabe a través de la traducción de obras literarias a otras lenguas.